Inttroducción
La educación de los niños y niñas de 0 a 3años es una acción del entorno
familiar encorresponsabilidad con la Educación Inicial,como garante de
una atención integral y decalidad. La acción pedagógica pertinente
deeste nivel debe considerar las creencias y los saberes construidos a
partir de la cotidianidad de las madres en el cuidado y educación de
sushijos. El propósito de este estudio fue develarlas concepciones que
sobre el proceso de educación y desarrollo de los niños tienen sus
progenitoras. Se desarrolló desde la perspectiva cualitativa, la
información se analizó desde el enfoque interpretativo y se elaboraron
inferencias de la realidad desde una perspectivahistórico-cultural. Los
hallazgos destacan la relevancia de elementos de tipo
socioculturalpresentes en el proceso de educación infantil e invitan a
que se hagan compatibles la pluralidadde saberes y las distintas
cosmovisiones entorno al tema.
Importancia
Entre el nacimiento y los 3 años, los niños van a vivir las
experiencias más trascendentales de su vida afectiva. Los bebés hacen
gestos, sonríen, lloran, ponen en marcha un repertorio innato para
conseguir la atención y el cuidado de los adultos que le rodean. Hacia
los ocho meses, todos hemos presenciado cómo los niños se aferran a la
madre cuando un extraño se acerca, lloran desolados cuando la madre se
aleja o la agarran con fuerza cuando regresa. Será con los años cuando
el niño sea capaz de decir “no te vayas” o “¿cuándo vas a volver?”.
Estas frases que llenan de angustia y zozobra a los padres son un magnífico ejemplo de la necesidad infantil de sentirse cerca de los padres,
pero ¿por qué? Uno de los retos del desarrollo pleno y feliz es tener
la certeza de que somos importantes para alguien. Que cuando nos
sintamos asustados o solos, o creamos que estamos en peligro, habrá
alguien incondicional con quien podremos contar. Esta certeza se
adquiere cuando en los primeros años de la vida, las necesidades
emocionales de los niños han sido atendidas por un adulto. Si el adulto
ha sabido captar las necesidades del bebé y responder con sensibilidad a
ellas, el niño irá sintiendo que esa persona es digna de su confianza y
que podrá contar con ella. La sensación de seguridad emocional es tan
importante que se encuentra en la raíz de algunos trastornos de
comportamiento infantil y de las relaciones afectivas a lo largo de la
vida.
